En esas tardes donde el sol era vital en el día, y las estrellas miraban sonriendo. Unas palabras llegaron a sus oídos, era inimaginable ver el final, porque la verdad en esas etapas, lo último que imaginaba era el FIN. Ninguno sabía nada más de lo que vivían, y eso era de alguna manera tierno y divertido. Aprendían uno del otro, cada vez más, más y MÁS. Los días cambiaron, los meses pasaron, y promesas invadieron el momento. Juraron que siempre estarían juntos. Se prometieron eternidad, amor, fidelidad y algo más. No había nada mas perfecto que eso. Pero de un momento a otro, la promesa se rompió, se rompió tan fácilmente como se hizo. Será que jamás una promesa puede ser cumplida? Era de esos tipos buenos, con ojos miel y pestañas perfectas, porte de guerrero y cabellos rubios como el sol. Ella era una dulce y tierna niña, de ojos azules como el mar. Se le olvidó que dentro de esa promesa estaba su corazón. Promesas que quedan en el aire, Promes
Creo, escribo, vivo y olvido.