Repetir lo vivido, hablar de la misma manera dar el mismo amor, abrazar de la misma forma decir las mismas frases. Adorarla cada vez que la veas, perderte en su mirada, tocar el cielo con las manos, sonreir con cada tontería. Repetir la corrección de una palabra mal dicha, renegar con cada capricho, repetir el nombre muchas veces, decir te adoro, te quiero, te amo ... desde el corazón. En la sombra de las palabras pronunciadas, de un libro ya escrito te atreves a abrirlo y cortar partes para pegarlas en un nuevo archivo. No te atrevas a dejar la misma frase pegada en nuestro libro, no te atrevas ni a dejarme tus recuerdos, de recuerdo. La página esta arrancada.
Creo, escribo, vivo y olvido.