Bajo el leve susurro del viento, bajo la luz tenue de la luna, tras el sonido eufórico de una batería y luego de una sonrisa tuya, me pregunto como es que tienes la magia para hacerme feliz. Era una persona normal, con sonrisa dibujada por la costumbre, haciendo reir a los demás para compensar mi vacío, ocultando mi verdadero sentir... De pronto mágicamente apareciste, aquella sonrisa perdida... volvió y ya no era parte de la costumbre, era mas bien símbolo de alegría. Habías hecho que los días dejaran de ser comunes, y se conviertan mágicamente especiales. Eres aquel mago que hace que de las tristezas afloren sonrisas y que las sonrisas sean aún mas grandes. Un mago que logró que mi camino vaya en orden.... aquel mago que acepta mi jodida forma de querer. Ese mago, ese mago eres TÚ . Es necesario que diga que te adoro por ser tan mágico?
Creo, escribo, vivo y olvido.